así vamos

Un espejo
Dos miradas
Tres palabras.

¡Y así vamos!
con el corazón jugoso
Entre manos inquietas
El pecho gime apretado
Trazando miles de millas
Sobre un terco hilo orgulloso
Que une los polos, los tres o cuatro
Roza las rocosas cimas de los montes
Y se sumerge en los inciertos océanos
Donde los ciegos peces cantan y bailan
Siguiendo quizás que nobles banderas
Sintiendo quizás que dirigidas flechas.
Y con nuestra alma de lado
Nos pintamos en dulce barro
Tantas noches y tantos días
Ahí donde nacen todas las estrellas
Donde el universo flota sobre sí mismo
Grito único que vuelve a su comienzo
El eco de todo lo que fue y será
De todo lo que está siendo y vemos
Y lo que apenas sabemos.
Y caemos de forma inevitable
Caemos
Caemos
Caemos
Caemos en nuestra humana ilusión
Frágiles como el día ante el crepúsculo
Frágiles como las hojas ante el otoño
Frágiles como
Cachorros sedientos y hambrientos
De materna leche pastosa y estancada
¡Ay! Los frutos llaman en el seno del mundo
Y sus poros jugosos los derraman y tientan
Y caemos indefensos ante un magnético vacío
Acantilado sin fondo
Comienzo sin final
Final sin comienzo
Ciclo que se come a sí mismo
Como serpiente que se come su cola.

Y la conciencia es amargura
Amargura de elegir
Que fantasía has de vivir.

¡Y así vamos!
Perfectos atletas del dolor
Por que pisamos tierra fértil
Sobre pastos ávidos de cicatrices
Y las flores se menean ante el viento
Con su cínica e irónica belleza
Desparramando su perecible aroma,
¡Ay! los matinales cantos de los alados
Pequeñas criaturas susurrándonos:

“Sois un simple mortal, escucha atento
Que así como mi melodía se desvanece
Tú también te desvanecerás”.

Y buscamos debajo de todas las piedras
Bajo todos nuestros abismos
Abiertos como frescas heridas
Una esperanza que cese el llanto
Que evapore la pena del cosmos
Que se retuerce entre las vivas llamas
Que crecen y crecen con violento aire
De los pulmones del libre albedrío.