Cantinero

Deseo a este mi corazón darle un trago de vino, que aquel sentir y enorme recuerdo que dejo en mi este... Tu perturbador amor, que se ha convertido en mí sufrir… Sea olvidado.

Cantinero… un vino tinto que borre los recuerdos de sus besos necesito, para quitar sus huellas de mi piel y el olor de la suya, invito a otros cuerpos…

La soledad no me expone, porque si su sentir menguo como el reloj de arena… ¿Por qué es solo mío este padecimiento?

Alzare en nombre de los dos esta copa y catare tu desamor, junto al vino beberé y a mi corazón emborrachare, aunque más te retorne a recordar.

Anhelo tu risa, tu aliento y el calor de tu cuerpo…

Aquí estoy bebiendo y no sé qué me rabie más si tu abandono o que otro hombre te entregara su amor.

Cantinero, como ocultar que sin ella se me hace difícil vivir…

Esperare en mi soledad que llegue el olvido a mi corazón y veré llegar el otoño de mi juventud…

Solloza consolación expresa cantinero, tal vez te hirió igual algún amor efímero…

Mi alma presumida derrama lágrimas en soledad sin la perspectiva de una estrella…

Una copa de vino y otra bebo para embelesar mi mal y encontrar consuelo de una vez…

Cuando ya poco recuerde en esta triste noche, alzare mi copa y brindare por ti, por mí y por los fracasos del amor…

Gracias cantinero en nombre de ella del desamor y el mío. Y dígame cuanto le debo…