EN MI VEJEZ

Un día mas de rutina diaria,
Vivir a espesas de la realidad,
Dejando de lado mis sueños felices,
Para sumergirme en horrendas pesadillas.

Viví muchos años en gran opulencia,
rodeado de riquezas con "amigos",
Pero ahora en mi vejez me encuentro sin ellos,
Con mi única amiga que se llama la pobreza.

Fingieron una casi hermandad cada día,
Adulando cada expresión de mi pedantería,
Y cuando la riqueza se desvaneció en mi gran dicha,
Se alejaron dejándome demostrada su conveniencia.

Ahora solo espero la muerte placentera,
Que me devolverá la felicidad ya perdida,
Mientras mi castillo ahora solo sea esta esquina,
Mirenme, soy el anciano que ayer desperdicio su vida