Cadenciar

Cadenciar

Perfecta y deseada, noche de verano calurosa,
en tu aroma, en tu perfume de mujer hermosa.
Una noche para odiar a la amarga cerveza
y prenderse de tus labios gruesos de cereza,
beberse tus aguas; navegante en tu mirada,
mordiendo tu sonrisa, sabiéndote mi amada.
Agua, olas del mar en mis manos derramada
y no pierdo fuerza, ni tampoco la esperanza,
de bañarme en ti, de perderme en tus alas
y te quedes en mi almohada;
de tenerte cerca, de sentir tu aliento
y de exprimirte el alma.

¡Oh amada! por siempre agradecido,
Vida; tan solo por haberte conocido.
Por que tienes un ángel en el rostro,
la dulzura en tus labios rojos.
Tan grandiosa la sonrisa, como bella la figura,
y tan apasionado mi brazo rodeando tu cintura,
acompañando a las olas en tu movimiento
en un mar tranquilo, en un mar inquieto.
Presa en mis manos y en el pensamiento;
así te llevo, presumiéndote el manicure
hasta los tacones que llevas en los pies.
hablando de tu pelo hasta lo terso
y blanco de tu piel.

Guiado desde el candil de tu mirar,
mostrando la ruta para navegar
en las olas rítmicas de el mar.
¡Si! la encantadora forma que tienes mirar,
moviéndote en el mar.
Recuérdamelo con tu mirar y las olas de aquel mar,
de esquina a esquina en aquel lugar,.
Cautivo de observar y bailando en la inmensidad
El poema que no te escribí y siempre estuviste ahí,

y no tenia las notas para poderte describir,
por la gota que probé de ti,
Queriéndome ahogar, en aguas insomnes, en aguas de paz,
en tus ojos y en tu mar.

Desde momento en que te vi, desde el preciso instante,
así, con el tiempo exacto tu me cautivaste;
ni un segundo más y ni un segundo atrás.
Estampa en la memoria, en el punto de una hora,
con los mimos ojos inmersos en la misma ola
navegando y dirigiéndome a la misma dimensión
por que caminas y me llevas en la misma dirección,
siguiendo tus movimientos como el péndulo de un reloj.
viendo el vaivén de las olas en tu cadenciar
y el vaivén de tu cabello bailando con el mar.

Josë Antonio Ríos Ramírez
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