No confío en ti

Hoy estás, mañana es muy probable que no.

Eres tan inestable que quizá te marches a las dos horas de haber llegado.

No eres de fiar, porque cuando te vas, lo haces sin siquiera despedirte, y puedes ser muy cruel, a veces insufrible y dejar heridas lacerantes que sólo el tiempo puede curar...

A veces prefiero que no llegues, prefiero la tranquilidad y estabilidad de la soledad.

Aunque anhelo probarte una vez más, conocer las peculiares y diferentes maneras con que sueles presentarte.

Está comprobado que los peores golpes, las decepciones más grandes, las muertes más lentas y dolorosas las ha ocasionado tú ausencia...

Por eso no confío en ti "felicidad", porque eres muy veleidosa, llegas y te vas cuando menos uno se lo espera...

Pero al final, todos deseamos con ansias locas que toques otra vez a la puerta. Eres un mal necesario,

¿Qué sería de la vida sin ti?...