La marioneta en el olvido

Hoy te veo a lo lejos en un rincón frio, así abandonada en el olvido.
Una marioneta sin hilo que esperaba volver a sentir un suspiro.
Desgastada por el tiempo mal transcurrido y ahora eres símbolo de lo perdido.
Las grietas que quebrantaron todo tu cuerpo son las que muestras tu corazón herido.

Tristemente estas allí, sin una palabra que decir y tanto por exigir.
Jugaron contigo como si no pudieran romperte y una vez rota te tiraron a un lado.
Fuiste el juguete de niños caprichosos que no deleitaron tus encantos.
Dicen que las marionetas no tienen alma, pero tú fuiste más humana…

Cada vez que te veo en aquel rincón es como ver tu reflejo en mi interior.
No hay mucha diferencia entre tú y yo, ambos fuimos juguete de un niño caprichoso.
Aunque no me sostiene un hilo, estoy abandonado en el olvido.
Hoy se ríen como quien nunca se rio conmigo, porque soy símbolo de lo perdido.

No hay diferencia entre tú y yo… eres de madera y soy yo quien tiene grietas.
De tantas lagrimas que he derramado, son mis ojos los que están desgastados…
Soy yo aquella marioneta vieja, la que por ti dejaron a un lado.
Hoy ocupas nuevamente mi lugar… siendo tú la marioneta en el olvido.

Somos tantos abandonados en el mismo rincón, quizás acumulando el dolor.
Aun suspiramos por amor… Aunque sabemos que simplemente es una ilusión…
Malditos corazones de madera y dicen que nosotros somos las marionetas.
Mientras son otros los que no tienen alma verdadera.

Somos marionetas en el olvido, cada una con un cuento inconcluso.
No era que no teníamos un rumbo fijo, solo fuimos juguetes del capricho…
Jugaron tanto con nosotros que perdimos el hilo que nos mantenía vivo.
Niños caprichosos jugando con la vida… Entre madera y clavos, somos humanos.

Hoy estamos rotos por dentro… No queda nada de aquellos recuerdos.
Aun así finjamos que estamos vivos, que nadie sepa que morimos.
Aunque seamos marionetas en el olvido, casi un símbolo perdido… levántate conmigo.
Es hora de salir al mundo y demostrarles que no pueden dejarnos en un rincón frio.