Siluetas

poema de jf

La pieza frígida
Rota e inconclusa
Me ha detenido:
Derribándome
En éste vacío
Simple,
E inherente,
Incoloro,
Insípido,
Sin sentido.
Me he refugiado
En lo casual
Exigiendo
Caricias
Afecto
Y
Comprensión
Sobre piernas
Ajenas,
Senos colgantes
Y
Fluidos desconocidos;
Me despiertan
Sobre almohadas
Y sabanas distintas,
Con la sensación
De ser otro,
Que se busca
Diariamente,
Cobijado
En otros labios,
Y varían
De noche
En noche,
De bar
En bar,
Y sobre
Cada copa,
Fingiendo
Ser alguien
Renuente
Al compromiso,
Más
Que al exclusivo
Y
Maldito placer
Libidinoso.
Y así huir
Al amanecer,
Sin notas,
Sin despedidas,
Cogiendo la ropa,
Ideando escapatorias
Para esfumarme
Sin comprometer
Lo que ya fue
Y no será
¿Cómo deshacer
Los susurros
Al oído?
¿Las miradas
Al desnudo?
Que evidencian
La
Vulnerabilidad,
La
Fragilidad
De
Un alma
Vacía,
Que ronda
En constante
Búsqueda
De un
Cálido destino
Al cual llegar,
Un cuerpo
Para deleitar,
Un corazón
A corresponder.
El negro café
Para
Despedirme,
Tiene
Más
Sentido
Que
La fabulosa
Excusa,
Somos
Dos desconocidos,
No te
Confundas,
Y que por
Un
Instante
Fueron
Más allá
Del
Inevitable placer,
Que lo más
Sincero
Que tendrán
Son esas
Siluetas
Sudorosas
Del lado
Izquierdo
De
Tu cama.