‌Con el corazón contra el tiempo

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‌Se ha traspasado la frontera ya del rechazo,
‌ya no te quiero tanto como ya hace tanto.
‌Se me ha olvidado de querer como se olvida,
‌ ya la distancia es tan distante
que el tiempo pasa deprisa.
‌Se me ha olvidado de olvidar lo que te extraño,
‌ya que la herida en si ha cicatrizado.
‌ Se me ha ido de las manos el llorar que tanto he llorado,
‌ he querido silenciar el dolor que me ha encargado.
‌ Ya la vida da igual,
ya los sueños se han borrado,
‌sigo triste por igual,
igual que antes había estado.
‌Se me ha olvidado de querer como te quise,
‌se me ha olvidado que olvidé olvidar que sigo queriendote igual
‌ paradójica mente hablando.
‌ Y recordé que nunca existió tal rechazo.
‌ Y te amé y te amo y te seguiré amando.
‌No importan los engaños,
las mentiras y los malos ratos,
‌ solo importa el latido de los pasos
‌ sobre calles en las que antes ya había estado,
‌ en las que nunca he dejado de estar.
Quise germinar la semilla del árbol aquel que he plantado
‌ y me energullezco decirlo;
con mis propias manos,
‌para que ahora con los años,
‌ pueda disfrutar acobijado en su tronco
‌ y a las hojas escuchar susurrando.
Cuánto ya he vivido y que poco quedará.
‌Se me ha olvidado que aprendí a amar en los brazos del pasado,
‌ ¡entonces!, todo lo perdono,
‌ porque el vivir puede que no esté ahí toda la vida
‌y solo lo que importa de verdad es este preciso momento,
‌ en que escribo y leo todo lo que cuento,
‌ en que me preparo en hacerme cada vez más viejo,
‌en que nunca fuí nada
y nada seguiré siendo,
‌ feliz de vivir,
‌feliz de seguir muriendo.
‌Con el corazón contra el tiempo.

Cuando miras atrás y te preguntas:
¿Qué? ¿Ya está?
¿Y dónde se quedó lo que he vivido?
Apenas recuerdo cuando era niño
y cuando me pongo a recordar me acuerdo y sonrío.

Gracias y ser felices el tiempo que sea necesario.

Saludiños
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