CLICHÉ

Nada debe parecer extraño,
las mismas palabras,
adjetivos, sustantivos
repetitivos,
nada anormal para el lector.
Jugaré con tu pelo
bajo una expresión de adoración
¡Oh, tu pelo!
Con exclamación,
encerrada la frase entre signos,
acentuar su entonación,
provocar una atención ligera,
nada extraño para el lector.
Jugaré con otras partes de tu cuerpo;
tu mirada,
la comisura de tus labios,
tu sombra proyectada
por una tarde anaranjada.
Haré comparaciones
oh, las comparaciones,
nada exploratorio,
aferrarse mejor, a lo obvio;
que si tu pelo es un río de aguas límpidas;
que si en tu mirada habito, medito, resucito;
que si prefiero vagar por tus labios,
bajarte las estrellas,
hacer de tu imagen un santuario.
Nada debe ser extraño para el lector.
Haré del ritmo mi promesa cumplida,
nada asonante,
nada de carne, nada de vida.
Así, un escrito regular,
nada fantástico,
ninguna enseñanza entre líneas,
sólo algo que finge ser hermoso,
porque la palabra hermoso no debe dejar de ser escrita.

No me pidas mucho lector,
recién retomo el arte de equivocarme
cada vez que escribo.

Comentarios & Opiniones

Mac1965

Muy bueno. Saludos

Critica: 

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