La fragua de la pasión

Nos sumergimos entre gemidos y olvido,
la locura se apoderó de nuestros sueños,
sus besos y caricias revoloteaban como gotas de agua en la piel,
la noche se durmió entre nuestros brazos.

Sus ojos iluminaban los espacios más oscuros de mi alma,
su calor acunaba mis pesadillas,
era tan frágil y sedosa como la brisa marina,
su luz nos fue llenando de amor.

La luna dijo que se marchaba,
y su sonrisa iluminó un hermoso amanecer.