A mi esposa

poema de H.Nossa

Miro tus ojos y en el brillo de tus pupilas,
veo un jardín de rosas doradas con dudas y miedos como espinas;
el rocío de tus pétalos se desliza por tus mejillas
entonces contesto tus preguntas.

Tú no eres mi sol, él es para todos;
Tú no eres mi vida, es tu existencia, no la mía.

No robaría estrellas lejanas
son de allá, del firmamento;
no daría color al horizonte,
Dios lo iluminó con sabiduría.

Te amo, amor mío
así como eres; con virtudes y defectos;
palpable, predecible, a veces mentirosa.

Amo a esa mujer real
que estremece la médula y mis nervios.

Amo tu figura larga y flaca;
tus manos finas, tus pies delgados
y cada uno de tus huesos.

Amo tu risa y tus chistes malos
tus cantos en la ducha
y verte en ropa dominguera.

Amo verte vestida con mi camisa
y saber que estás desnuda.

Amo tus sopas y tus guisos
y tus reclamos de mala cocinera;
pero ignoras que eres el mejor sazòn a mi vida
y que en la cama me horneas.

Te amo real, sin adornos y sutilezas
porque domaste con besos y caricias
ese potro loco y despistado,
que galopaba solitario y salvaje
por llanuras y estepas.

Comentarios & Opiniones

Anto

Que halagada se debe sentir tu esposa.Felicitaciones.

Critica: