El viento en mi espalda

poema de Roberto

Creo en las miradas que dan paz al amargo día del ayer
al amor terco que tanto nos cuesta soltar,
creo en las sonrisas que aliñan de alegría aquellas palabras que no nos atrevemos a decir
¿será el viento el que azota nuestras ganas? ¿o será la vida que nos busca las cosquillas en esos bordes que llamamos abismos?
De algún modo u otro acabaremos saltando hacía ese mar plagado de dudas que en su día nos hizo volar a esa pequeña isla donde tanto nos gusta naufragar.
Pero la huida no siempre es la respuesta ni siquiera cuando creemos que es lo mejor,
pues en la huida no hallarás la luz, si no más miedo a la única verdad, que está en ti.