Yo, . . . el tequila

“A mí nada me aniquila.”

Allá, en Tequila fiel Municipio surgió leyenda,
fui concebido, mi orgullo nace en digna senda,
lugar Jalisco hermoso Estado, México aliento,
tierra sagrada entre los surcos picos al viento.

Planta soñada y suculenta de la mañana
que a esta patria con todo el mundo bien que la hermana,
agave azul tequilana weber por Dios bendito,
especie amada clasificada por erudito.

Del griego “ayaun” ídem a noble; soy un tipo de mezcal
que no niega sus raíces, ya que nada sé del mal
al haber sido ideado por la singular grandeza
de Mayahuel, ¡ay!, que nunca acabe tanta pureza.

Llevo en el alma pencas, espinas; un leal Señor,
también nombrado, por casto oficio, el Jimador,
porta en sus manos fuerte instrumento llamado coa,
“jima las piñas”, las corta, limpia, merece loa.

Es mi proceso, fabricación, conocimiento
del triturado, por la extracción, el cocimiento,
el fermentado, el destilado, pulcro filtrado,
añejamiento, regio mezclado, . . . rito alabado.

La tequilera es magna industria que asaz germina
en sus regiones da beneficio, es fértil mina,
por Tamaulipas, en Nayarit, por Guanajuato,
en Michoacán, la han apoyado desde hace rato.

Así, consciente de cualidades las que me rigen,
que anuncian mi plena denominación de origen,
soy el tequila muestra de esfuerzo límpido, sano,
producto emblema, el rico elixir más mexicano.

El ser humano ha valorado, puntual, mi esencia,
en “caballito”, en la cantina, en bar, presencia
con sal, limón, roja sangrita, néctar de fruta,
igual mezclado de otras maneras se me disfruta.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 24 de julio del 2019
Registro SEP Indautor No. (en trámite)

Comentarios & Opiniones

Celeste Alma

Anda mareado ya con el Tequi?
Aaaaguas!!!

Buena obra !

Critica: 
Gonzalo Ramos Aranda

Muchas gracias, Celeste Alma. Saludos, sí, me encanta el tequila, pero, ahorita no me he mareado. Bueno, solo un poquito, cuando en alguna cantina busqué inspiración para escribir mi poema. Saludos afectuosos. Es muy amable en apreciar mis versos.

Critica: