Mi amigo, el Miedo.

¿Me extrañarás? No lo creo.
O tal vez. Apuesto que lo que te hizo desistir de mí, es justo lo que más extrañas de mí. Exacto, eso que te atrajo desde el inicio, lo mismo que te ahuyentó.

Es increíble como todo pasa en segundos, o minutos y crea y destruye como los terremotos del 7 y 19 de Septiembre del año pasado.

Así son nuestras emociones: tan poderosas como un cataclismo. Tan destructivas, pero tan creadoras.
Y es que solo en la destrucción, construimos y nos descubrimos.
En las tinieblas nos las ingeniamos y encontramos la parte visible, y así en la vida.

Creo que por eso te fuiste. Creo que por eso te empujé a irte. Tenemos miedo. Es una lucha de miedos. ¿Qué es el miedo? , se supone que es algo para protegernos del peligro...pero, nada más peligroso que NO AMAR.

Voy a definir al miedo como la fuerza que, ¡con disfraz de salvaguarda te guía al sendero que culmina justo donde tememos tanto llegar!

Ándale, como el tránsito que te detiene para extorsionarte. El miedo a no ir a la cárcel o que te quiten el carro solo porque la autoridad manda y aunque no hayas cometido delito alguno, es tu voz contra la de alguien con fe pública. Ése miedo que te hace pagarle para "deshacerte de problema", sí, ese miedo que no hizo nada más que reforzar la conducta de aquél cerdo fraudulento, pero también, fue su miedo, el que lo hizo votar por alguien que permite que los sueldos sean tan bajos. Ese su miedo, el que lo lleva a hacer algo por sobrevivir.

Las personas críticas de su miedo son las que salen triunfantes. El triunfo puede tener connotación positiva o negativa, dependiendo de la persona que lo posea.

El miedo te empuja a tu abismo, pero después que sales del abismo, no eres lo mismo. Ni tú, ni tus ideas, ni la forma de ver la vida, ni tus prioridades, ni siquiera sentir el sol en tu piel vuelve a ser lo mismo. Lo banal se vuelve exquisito y cada bocanada de aire es una oportunidad más para sentir más miedos. Y para hacerlo nuestro amigo.

Regresando a mi pregunta inicial dramática y angustiante:
"¿Me extrañarás? Por tu bien, espero que no, extrañar es de MIEDOSOS. Ojalá lo fueras, porque los miedosos terminan siendo nada más que VALIENTES.