Heterocromía

Una Heterocromía, en mi iris
Un hematoma que hoy porfía
Se detona en llanto
Por la paz ruega pleitesía

Mi vulva es un edén maléfico
Ya no hay cucharadas con Nutella
Solo prendas y vestidos
Manchados con semen pútrido

La vida es mi cárcel
Y tú un barrote irrompible
Mis flores pálidas y adoloridas
Con sus cicatrices irreversibles

El amor ya es puro cuento
Soy una carretera erosionada sin norte
Mi vagina arde, yace sucia
De ella proliferan grillos y lombrices

- Ojo por ojo y diente por diente –
¿Cómo funcionaría eso para mí?
Si a trastazos se me desprendieron
Dios, yo no te compro, aun así
Yo te busco en mi jardín de Getsemaní
Con las mamas de Tirésias
Aunque de mí, el valor se burló.

Yo había vuelto a soñar
Regresé a mi tiendita debajo de la mesa
Dialogaba con Raulito
- Te extraño – Escuché con sorpresa

Pero de pronto, él adulto me esclavizaba con sus brazos
El maldito mártir en su alegoría
Allanaba mis labios de noche y de día
Amorfía
Fluidos que salían y saboreaba en mis pechos
Un orgasmo que me dolía
Su saliva y vaho
De su puta boca se emanarían
Lamía
Mi ombligo y en mi pelvis se perdería
Había
Dolor en mis entrañas
Sus noches frías, verían en mí el ocaso
Eyacularía
Pantanos en mi cuenca
¡Agh!

Miles de dedos me señalan
Vulneran mi cordura
Y cuando me gritan en la calle
Sus piropos manosean mi cintura
Babean
Escupen su hiel
Y al verle sus caras
Todos –Absolutamente- todos
Son idénticos a él.

Maldoror es cruel e irascible
Él es todos ustedes
Universos sin estrellas
Depravados sin glorias

Dogmática es mi reforma, lógico
Yo espero que no sea incompletitud
Me llamo Sofía, Amalia, Renata o Florencia
Tengo trece, veintiuno, cuatro o cincuenta
Soy abogada, estudiante, una mina feliz
Una artista, una obrera, una madre o actriz
Soy chilena, peruana, haitiana, gringa, de Ecuador
Mapuche en fin

Yo solo quiero trascender - pues –
Ni en mi sexo yo confío
Solo espero no ver más
Tumbas al lado mío.

- Franzliche. Chile, 2018
16/10/2018