La silla de la izquierda

Cuántas noches me he sentado en esta silla a extrañarte y cuántas más me he sentado a llorar tu silencio. Cómo extraño aquella noche en que en esta misma silla te sentaste a cantar esa canción de Marc Anthony conmigo, esa que decía “no me ames” y yo lloraba por dentro al sentir que nos identificaba a la perfección, pero nunca me atreví a mencionártelo.
Te extraño, cada día, cada hora y cada doloroso minuto.
¿Te acuerdas de la vez que me llamaste para preguntarme qué canciones me gustaban? Esa noche también estaba en esta silla.

Estas en todas partes.