Escribo luego vivo

Un día despertó mi alma
Con hambre de tinta
Y de sentimientos existencialistas,
Como una guitarra con un vocalista.

Una historia que solo te cuento a vos,
Un secreto entre cuatro paredes
Hechas de metáforas y hojas de hielo,
Tengo una fogata donde se quema mí tiempo
Para darme calor y no morir en este frio.

Me baño en el rio de las palabras,
Me ahogue en más de una corriente,
Sigo como un camarón dormido a la deriva
De la fuerza de la existencia.

Solo estando solo puedo hacer la expedición
De un amor tan puro y brillante como el oro,
Un concepto que valida la felicidad
Después de una vida sufriendo en su búsqueda.

Tan libre como las estrellas
De tu mirada en el día quisiera estar,
Mientras soy prisionero de tu pecho
Como la luna de la gravedad de nuestro planeta.

Estando ciego y cojo subiré montañas
De mi mente y de mi precepción de la realidad,
Caminare aun con las dos piernas rotas
Por este mundo que se pinta con la luz de la literatura.