Descongelados

Tenemos una deuda con el tiempo,
Están congelados en el refrigerador
Más de un momento pendiente entre los dos,
Unos segundos precocinados con un adictivo sabor.

Mis ojos arden esperándote
Prendiendo de fuego mí sangre,
Las letras que desde tu boca me seducen,
Me despejas las dudas mientras más me confundes,
Mis sentimientos con tu cuerpo se funden.

Sin compromisos somos tentados
Por nuestras almas y nuestros destinos,
Somos dos para uno solo en este guion
Que vivimos como nadie más en este mundo.

Somos dos sombras malditas
Condenadas a estar siempre a oscuras
Para cobrar el valor de nuestras vidas
Y poder realmente vivirlas en compañía.

Muy fuerte se golpearon nuestros cuerpos
Que partieron los hielos
Que tenían nuestros sentimientos dormidos,
Volvieron a latir nuestros corazones en el pecho del otro.