Vieja poesía

Poesía.
Vieja poesía
que vive en estas manos
y se escurre por las heridas
que me produce tu amor.
Tu amor
que nunca fue una bendición.
Desde que nos conocimos
la tristeza me adoptó como hijo
y me dio su apellido
la frustración.
Y fue la poesía,
esta vieja poesía,
mi nana,
la única que me permitió un desahogo.
Por eso te escribía,
quizás para desquitarme
diciendo que cosas más bellas que tú
he conocido
y supieron amarme;
que cosas mejores que tú
pasaron por mi vida
y por que no me fueron necesarias
más que tú,
dejé que se marcharan.
Pero la poesía a veces miente
como no pueden mentir los ojos
y es por eso que cuando te veo
algunas veces,
en silencio lloro.
Poesía,
vieja poesía
mi único consuelo,
mi única amiga;
mi única aliada
contra tu amor...