JUAN CUELLO

A este poema lo titularía
La crónica de un gaucho fusilado.
Allá en Santos Lugares, perforado,
sigue ese paredón desde aquel día.

Fue Rosas ¿quién va ser? fue quien tenía
motivos pa´ el empale y pal degüello.
Y para fusilar. Pobre Juan Cuello.
Ni sangre le quedó, seco yacía.

Buen mozo, de tez blanca, hábil jinete,
seguro y arrojado, temerario.
Trabuco, boleadora. Este Templario,
logró que la Mazorca lo respete.

Pero esto se acabó, quien lo diría,
Como acaban todos los Paraísos.
Guitarra en mano el enamoradizo,
sedujo a la mujer que no debía.

La codiciada moza se divierte,
igual con un milico y un sereno.
No se gana una hembra por ser bueno,
Juan cuello oyó gritar. Gana el más juerte.

El amoroso encuentro fue impedido
por diez matones y aunque de inmediato,
con su facón logró matar a cuatro,
en números y en fuerza fue vencido.

Derecho pal cuartel, solo le queda
que Juan Manuel la orden le firmase,
pero antes de que el día se acabase,
Dios lanzará por él, otra moneda.

Supo el Restaurador de su barroco
caracter y a sus hombres lo incorpora.
La muerte, con su día y con su hora,
Se siente lejos, pero me equivoco.

Por cierta presunción supersticiosa
Le tienden una mala jugarreta.
Lo acusan de romper unas masetas
Del huerto que cuidaba el propio Rosas.

Puesto en el cepo como un animal
Castigado a lonjazos, lo lastiman
Tanto que ni los perros se le arriman.
Juan Cuello ya presiente su final.

Huyó del regimiento y ahí nomas
en desertor, el hombre se convierte.
Busca a su enamorada y se divierte.
Pero esta diversión será fugaz.

Halló refugio en una toldería
De un tal cacique Mariano Moicán.
Como han de suponer, nuestro rufián,
Sedujo a otra mujer: Manuela Diaz.

La hermana del cacique. Puntería,
Guillermo tell no tuvo al lado de este.
En cosas del amor, como la peste!!
Vivió de cacería en cacería.

Y un día lo cazaron. Cien mil pesos,
Han de tentar al fraile más devoto.
Lo emborrachó con vino del más croto,
y al despertar el pobre estaba preso.

Fue fusilado el día veintisiete,
Diciembre el mes. ¿Que importan estos datos?
Juan Cuello, solamente es un relato,
Un personaje más de este sainete.

LUCIANO CAVIDO