motivo
poema de El dragón humeante
Pequeña vida frágil,
soledad de un domingo inútil.
Cuantos misterios sin resolver
y yo aquí amándote.
Hay motivos para morir,
también para escapar, para volar
pero tu sonrisa es un bálsamo
en este mundo, a punto de enfermar.
Pero nos queda el amor,
pero nos queda la poesía
pero nos queda el pero, la excusa,
recurso tan humano como el error.
motivos faltan,
amor sobra,
y hoy,
hoy puedo decir,
que te extraño.