Ateísmo

poema de Emil Cerda

"Y de la nada vino la nada, ya que la nada produjo nada. No te creas pez si no nadas, porque al no saber nadar, no sabes de nada. Y como tú y él "no" estaban hablando de nada: Dana, gracias por darme nada, porque aunque no esté contigo, poco de la vida nada sé. Gracias por amarme, y de nada, porque a la corta y a la larga, el ataúd se quedará sin nada"