Triste Requien

Triste Requien por un sueño,
sueño roto sin fulgor,
un quejido en sumo llanto
pronunciado con espanto
en magnánimo dolor

Un teatro de tragedia
que decora la función
con la infame melodía
de una fúnebre canción

Oda infausta al descontento,
cuya tinta transmutada
en palabra descarnada
séa fiel a mi lamento,
a la lágrima arrancada

Escenario del caido
despojado de ilusión,
del deseo prohibido
que mendiga redención,

y transporta en carruaje
en funesta procesión
las cenizas del coraje
del que antaño presumió
cuyas brasas humeantes
Invocando compasión...

...Se encaminan al paraje
junto a un páramo olvidado
donde duerma confinado
otro sueño derrotado
que creyó ser inmortal,
otro sueño profanado
en su tumba de cristal