Otros pensamientos te esperaban

poema de Ed

No necesito que hables mucho o que me hables muy de prisa, quiero que me augures esperanzas de grandeza porque desilusión, se vierte poro a poro, palabra tras palabra, engaño tras engaño quiero que me sonrías a la madrugada cuando soy yo quien tiene la dicha de verte despertar.

Háblame de cosas vanas, de sonrisas fingidas de crecientes olas de engaño y por último comparte el silencio donde los ojos dominan el lenguaje de miradas cruzadas, ese mismo que solo los dos entendemos y recuerda que cuando me hablas, con el tiempo me pierdo y que las palabras que te dejo te toman la mano y contigo se van.

Donde andas corazón que no te veo, dónde rondas palpitar que no te siento si vieras cuan confundido hace mucho, ladrón furtivo me habrías enloquecido.

Te escribo a ti, solo a ti paradigma de concepto y faltó de belleza para que veas que las palabras son amebas con una y mil formas a la vez, rompecabezas de piezas sin forma y sin fin de apariencias a la vez, para que me veas y te veas el tornillo que engrana, a la poca o mucha falta de razón.

Volviendo a ti y girando mi rostro hasta acercarme a tu nariz, te juro son lapsos que suelo ser feliz, entonces te digo, abraza mi cándida frialdad y atrápate en el leve pero exigente trinar de mi vacío, que sólo unos cuantos cuentos de tu boca, pueden llenar.

Me irritan las muchas lenguas, me enloquece las muchas palabras con tanto sentido, que no tiene sentido para mí, escucho aquello por lo que he de vivir y me despido de aquello por lo que, no pienso sacrificar a mi ser.

Me pregunto en medida de que aparecen las cosas buenas que traen la vida, hasta ahora no descifro la receta, entonces pienso eso de que, mientras más la vida me ha logrado enseñar más insignificante uno puede llegar a ser.
Así que digo, nos preocupamos de nutrir la mente de ganar conocimiento, ganar experiencia laboral, ganar plata, ganar fama solo ganar y ganar, el deleite del mundo, pero nadie se ha puesto a pensar en perder, lo que nos quita la felicidad.
La vida es como un vaso, que tiene que estar en continuo vacío, para llenarse de cosas mejores.
Ed.