QUE POBRES SOMOS LOS QUE NOS HACEMOS LLAMAR POETAS

Que pobres somos los que nos hacemos llamar poetas
solo nos quedan las letras
tengo una morada con paredes de poemas en borrador
tengo una silla donde descansa el olvido
una cama donde reposan las sombras
todos los días desayuno un pan de metáforas y trigo
La taza me bebe en la cena

Tengo solo tres prendas para vestir
la primera es una camisa de poliéster, piel y caricias
la segunda es una prenda con hilo de amargura, hiel y soledad
la tercera aun no la tengo zurcida
pues está hecha de futuro e incertidumbre

Tengo un par de botas hechas de espinas
a su paso dejan sangrando mis caminos
asi recuerdo de donde derivo
tengo un par de anteojos que distorsionan mi panorama
y me hacen caer a la locura
cada vez que mis ojos se llenan de realidad

Tengo una gata que se llama soledad
siempre viene hacia mí y se acurruca en mis piernas
duerme sobre mi pecho
no soy más que su esclavo y dispensario de alimentos
pero siempre me acompaña
a veces sale a cazar silencio y lo deja en mi puerta
tirado, inerte y tuerto
mi cuarto se inunda de el
de su olor

Tengo un pasaporte sellado con nombres de libros y autores
mis mejores viajes los he realizado en una silla arrinconada
y un libro en la mano
he llenado tanto mis venas de licor
que el alcohol se marea de beberme
he fumado tanto, que el humo se hizo adicto a mis pulmones

Que pobres somos los que nos hacemos llamar poetas
Tengo un maletín lleno de nada,
Porque nada soy
y nada es lo que poseo

Tengo simples pasatiempos
por ejemplo largas platicas con la locura
en alguna ocasión me dijo que yo estaba demasiado loco
me gusta tanto mirar a la mujer que amo
que su mirada se ha convertido en mi traje favorito
cuando sepa quién es, de entre toda la multitud, tendré que confesarlo
me gusta tanto observar el fuego
que el fuego se inunda de mi mirada
soy un simple sujeto que mira en cada mujer una luna entre sus pechos
y un sol entre sus piernas,
la mujer es un bello antónimo que se unifica en un solo sujeto
mi mente es un eterno otoño
mi pecho es un crudo inverno
mi cadera es un verano ardiendo
y mis piernas una primavera con los días contados

Que pobres somos los que nos hacemos llamar poetas
a mis sueños les digo:
-Apaga la luz-
ellos me responden:
-Es de día-
yo me arranco los ojos
despierto en plena noche
y me pongo mi corbata de insomnio

Tengo la cartera llena de identidad
pero le hace falta profundidad
quizás si doble este poema y lo guarde
llene esa ausencia

Que pobres somos los poetas
hay más palabras que monedas
y sin embargo la gente prefiere promesas
hay más musas que billetes
y sin embargo la gente codicia papel con membrete
he aquí querido lector
te expido un cheque al portador
por la cantidad de quinientas ochenta palabras
no es mucho, pero con esto podrás comprar
un jarabe de anhelos y empeños
para el virus de la soledad
cámbiese en el banco de las poesías olvidadas
en la calle sin nombre, en una ciudad que ya no recuerdo.

Que pobres somos los que nos hacemos llamar poetas
Pero que pobre es la gente que no tiene poesía.

Eduardo Martínez Márquez, 2016
Derechos Reservados

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Excelente y brillante. Didáctica estructura, tema hábilmente expuesto, su sensibilidad creativa fluye dócil y flexible. Felicitaciones.

Critica: 
Keyra

Mi admiración, Eduardo. Un abrazo

Critica: 
La Dama Azul

Vos logra adentrar a un mundo inundado de simbolismos que se reflejan en la profundidad de vuestra obra, selecta y reflexiva.
Reciba mis cordiales saludos.

Critica: 
La Dama Azul

"Que pobres somos los que nos hacemos llamar poetas
Tengo un maletín lleno de nada,
Porque nada soy
y nada es lo que poseo"

Critica: 
JOSE FLANDEZ

Grandiosa creación poética que deslumbra emocionado al lector... me quito el sombrero ante tanta calidad y profundidad lírica. Un fraternal saludo y todas las estrellas para esta magnífica obra, gran poeta.

Critica: 
Jaime Mauricio.

Felicidades y saludos todas las estrellas te invito a leer mis poemas

Critica: 
Viki

Bello poema lleno de sentimientos que salen del alma, gusto leerle, un saludo. Desde España. Estrellas.

Critica: