Madre

Me soñaste aun cuando temprano
el mundo no conocía,
hubo años que dedique tiempo y colores
a pintar la palabra amor junto a tu nombre,
imaginé como de mi mano
enlazada podría aparecer una razón,
sentado espere a que me recojas
más de una vez perdí tu mirada al encontrarme,

Sentí frío al buscarte la primera vez
verte frente a mí fue increíble,
me diste seguridad, espanté mis miedos
solo te abrazaba y me dabas calor
te regalé una flor, luego me besaste
reistes, bailamos y sin fin conmigo jugaste
aprendí de ti a amarrarme los zapatos
hoy por ti seguro al fin siempre y no a ratos.

Si es que el olvido no me hace pecar
y no hago mención ya que dejo de lado
la palabra tuya que me dio valor,
tus manos que fueron mi fuerza,
y tu oportuno consejo, ni quien lo diga
para caminar seguro y no correr en la vida;
siento alegría y me emociona el hoy saludarte
ver tu rostro, abrazarte y luego acariciarte;

Quisiera regalarte hoy algo diferente,
que provoca y roba emociones
te escribo y declamo este poema,
y te cuento la historia de tu muchacho
hoy un hombre y de su corazón que aun late,
con ilusión para decirte y con palabras dibujarte
que eres maravillosa y no hay escala que te mida
eres única… Feliz día madre querida.