El prostíbulo de la soledad.

Oh, talento, ¿a dónde te has marchado? ¿Por qué diablos me has dejado solitario y callado, sumido en las cuitas y en orgías con la perversión?
Y si antes me sentía devastado hoy te puedo confesar que la melancolía con migo se ha casado. Oh poderoso talento, oh júbilo de reyes, de genios, de intelectuales, pero sobretodo, ¡oh talento de y para hombres con voluntad! Ahora aquellos días de felicidad infinita ya no me protegen ni las puertas de mi alma cuidan. ¡Oh talento desgraciado! Me has abandonado cuando más te he necesitado ¿o acaso no soporté miserias cognitivas y derrotas psicológicas? ¿A caso no lo hice? ¡Si lo único que de ti esperaba, era tu magistral llegada!
Ahora mi ser se hunde en la ociosidad de saber… ¡a dónde carajos! Tú te has largado.
Lo acepto, todo este tiempo recurrí al prostíbulo de la soledad, buscando hallar allí lo que sórdidos hombres jamás han hallado y en mi inconmensurable intento por olvidarme del dolor, desperdicié, derroché, malgasté, los únicos centavos de cordura y de euforia que hasta entonces poseía; se los entregué por completo a las entrañables garras de las seductoras ¡hijas de la soledad!

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Excelente! Describes de maravilla lo que me pasa! Si es que algún día había talento o lo habrá. Muy lindo te felicito!

Critica: 
daniel giraldo arroyave

Gracias afable mujer. Me nalaga saber que te identificaste :)

Critica: