La Caricia

Mis caricias son cortantes, ásperas,
Como las caricias de un ciprés,
Intento envolverla con mantos suaves de dulzura en vano,
Para acariciar fresco y gratificante como el oro mismo de sus brocados,
Quiero que mis dedos rocen sutilmente tu cuello hasta tu ijada,
Quiero que estén tersos como tus labios,
Que emulen el beso en cada parte de tu cuerpo,
Que desprendan tus prendas con divina calidad,
Que al tocar tu seno se desprenda la flema que ata tu satinado cuello,
Que se destroce y la deje amar en paz,
Que libere su pecho,
Que intrigue las noches con su errante apetito.
Los deseos
Que sean vistos por el afán estrepitoso de los pies desnudos sobre las frías tarimas.

Que indiquen sus ropas olvidadas que el placer se aproxima,
Que del ritual es ya inicio,
Que enciendan el fuego tus labios pintados con miel,
Los pájaros y sus odas,
Que cubran los besos nocturnos,
Que sean solo las sabanas testigo,
De la filosofía de nuestra inquieta cofradía.

Y las alfombras de nuestra locura,
Que se llenen de nuestro divino perfume,
Que se embriaguen de erótico fervor,
Que saquen el polvo de esta habitación,
Para que el nuevo sol ventile ahora sí,
El perfumado lecho que guarda nuestra pasión.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Agradable obra con especial tema sentimental y buen ritmo con claridad expresiva. Gracias por compartir su arte. Gracias también por sus comentarios.

Critica: 
David D Gária

Joel, gracias a usted por pasar por mis poemas y comentar. Saludos.

Critica: