Nada

Toma los ciruelos que piden tu mordida voraz
toca ese pasto que anhela tu sombra y calor
tritura con tus dedos la canela de mis labios
y sepulta el silencio agrio del tiempo vacío,

Entrega a mis manos tus manos razgadas
deja que mi voluntad saque la lanza de tu pecho
y curaré de tus heridas los días que sean
y callaré tanto tiempo si tu lo haces
nada se dirá del por que de tu partida,

Corre ahora, siente el sol que con el viento juega tu cabello,
olvida mi dolor y mi llanto seco
ignora mi alma apagada con el futuro que llegará
cierra la puerta por fuera y no voltees atrás,

En mis paredes se queda tu voz
tu aroma se esparce en mi abdomen
la lanza ahora me cruza el costado
mi cielo se eclipsa al caminar las horas
en un mundo quieto como el sueño eterno,

Come de mi esperanza lo último bueno que queda
vive mientras cierro mis ojos para abrazarte en el tiempo,
no vuelvas de nuevo, no me pidas que coma de tu fruta mortal,
deja que el pasto me cubra para siempre y no pueda estar,
ese día que vuelvas será como invierno incesante,
nada quita el frío,nada puede ahora levantarme.