¡No puedo evitar amarte!

Lo que sucedió entre tú y yo,
si bien muchas lagrimas me causó;
fue sin dudar lo mejor
que en la vida me ha pasado.

Ambos veíamos al amor como un juego,
tal vez por eso te lastime y me lastimaste.
A fin de cuentas todo terminó en empate,
pues ninguno de los dos volvió a ser el de antes.

El tiempo fue gastando los días;
y hoy que estamos más maduros,
he aprendido a esperarte con menos apuro
y a acompañarte en los momentos malos.

A veces creo que lo nuestro rosará lo eterno,
lo intento pero me es imposible olvidarte;
y por más que me sienta totalmente insegura,
a pesar de todo, no puedo evitar amarte.