Puede parecer oscuro

poema de Cuentista

PUEDE PARECER OSCURO

Prólogo.
Terminada una de mis amargas borracheras terrenales
desperté sobrio en el más sombrío andurrial
y, mientras me asfixiaba la pena en ese paraje extraviado
colgué mi cuello de un árbol.

Decía mi mente, mientras me ahogaba
latente me hablaba ¡aún con vida!
Mi mente... decía:
“Pertenece nuestra amada al recuerdo torrencial
y tan cuerdo en el disgusto, disfrutamos del alcohol
pendido, veremos la muerte llegar invocando a nuestro amor
cual se fue mucho antes enterrando juventud.
Claramente, lloraba ella perdiendo la vida
tan sufrida en inmensa plenitud
los demonios allegaban y los ángeles también
la besaban a tres mil kilómetros de aquí
tumbada en el altar de sábanas,
de momento, sus manos no se abrieron
y los ángeles trajeron amapolas para ella,
los demonios endiosados en el tálamo divino
abrigaban a la alcoba marital
pero ella ya no amaba en su páramo nupcial.

Impenitentes las tierras sepulcrales, ciegas al más no ser
señalan la arena suprema que cubre a la amada
crecen en ella amapolas, amapolas, para ella,
esculpidas en la patria temporal
dotan belleza a la tumba de imponente piedra,
brotan rojizas las flores de pétalo tibio
y, sin duda, en este paraje de nocturna lobreguez
repiten sus brotes bordando a la amada
en su tumba, impera el color de la amapola”.
Decía mi mente
y mientras colgaba aún latente
invoqué en recuerdo a mi amada,
puede parecer oscuro pero es un sentido amor
¡Adiós al pasado!,
mientras me ahogaba, cayó la vida, y mi mente calló.

“Cuentista 2018”.