No se puede flotar para siempre

poema de cslagos

Su mundo era enorme, intenso y profundo:
se sentía inabarcable,
y ella tan pequeña.

Había construido un bote muy ligero,
que flotaba apenas rozando la superficie.
Y a él se aferraba, haciendo equilibrio sobre el agua,
hasta que algo la turbaba.

Las olas agitaban su bote
y la lanzaban directamente al fondo.
Ya lo conocía bien.
Era oscuro y frío, y estando ahí no podía ver la salida.

Pero siempre salía.
Agotadas todas sus fuerzas, rendida,
flotaba lentamente hasta la superficie,
y sin siquiera notarlo, subía de nuevo al bote.

A pesar de que el bote se volvía cada vez más robusto,
cualquier movimiento de las aguas lo desestabilizaba,
y otra vez ella caía.
No siempre hasta el fondo,
pero siempre sin control.

Tenía tanto miedo de esas aguas
que hacía lo posible por mantenerse a flote.
Pero flotar no se le daba bien.

Nunca podía relajarse
y confiar en que estaba flotando correctamente.
Mantener el equilibrio en su bote
era siempre un desafío.

Ella no sabía que no estaba hecha para flotar.
No sabía que lo que realmente debía hacer era bucear
en esas aguas que tanto la asustaban.
No sabía que en esas aguas
había tanto más que ese fondo oscuro y frío.

Ella nunca había saltado al agua,
sólo se había caído en ella.
Y cayendo no tenía control,
pero flotando, en realidad, tampoco.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Muy pero muy hermosa obra! Cautiva a su lector. Saludos

Critica: