Espérame donde estes

Cuando el sol esté bajando ilumína mi vida, cuando la luna no salga y las nubes te escondan desnudame como a una gota que cae del cielo melancólico. En las frías tardes regresa a mi vida y rodaré por los pastos del edén, abarazado a tu cuerpo por la eternidad quisiera estar. Te busco por los bosques y la flora me susurra tu voz. En el desierto te veo lejana y borrosa como la muerte que hoy nos separa. En el mar espero mi turno y veo que la arena no le teme al agua, aunque yo desee estar a tu lado, la vida y la muerte por ahora me lo van negando. Me quedan segundos, quizás años, solo se que el tiempo dejo de correr cuando te vi partir. Rezaré por las mañanas a tu santo amor y en las noches me desgarrare el alma con tu recuerdo. Cuando el viento me de en el rostro deseare que el golpe sea fuerte y que mi cuerpo quede tirado como el de un muerto. Solo un mundo nos separa, Pero mucho dolor me une a este corazón. Hasta pronto y nos vemos en donde no existe el dolor.