Soledad

Me gustaría decir que eres mi gran amiga... Has estado conmigo desde hace tanto tiempo que no recuerdo el día en que nos conocimos, no recuerdo la primera vez que me tomaste de la mano y caminamos juntos por la calle, no recuerdo la primera vez que me viste llorar ni la primera que me viste reír.

Me has visto en mis peores momentos, en los más débiles, nadie me conoce tanto como tú, has visto mi lado más vulnerable y aún así has decidido quedarte conmigo.

Te has sentado a mi lado en las noches, en las noches frias y has corrido maratones a mi lado cuando solo quería escapar del mundo.

Después de tanto tiempo nunca me has abandonado, te he compartido mis mejores y peores experiencias, he charlado contigo noches interminables, y has filosofado conmigo en las ventanillas de los coches, has escuchado cada uno de mis suspiros y has sentido mi corazón latir al borde del desastre.

Mi vida sin ti no sería la misma has estado tanto tiempo conmigo que te has convertido en mi esencia, una parte de mi natural a la que podría dejar mil veces y siempre podré volver.

Pero a pesar de todo eso, a pesar de todos los momentos a tu lado, no podría decir que eres mi gran amiga, a pesar de ser una parte inquebrantable de mi esencia lo único que puedo hacer es odiarte, no porque me hagas daño o me hieras con palabras, sino porque tu silencio me ha dejado un vacío, me has robado la indefectible oportunidad de estar con otro ser humano, me has quitado la oportunidad de acariciar una mano, de sentir un beso, me has quitado momentos inolvidables con mis seres queridos, la oportunidad de conocer gente nueva y me has echo sentir un dolor tan grande que incluso llegaste a estar cuando había personas.

Sin embargo lo único que puedo hacer a falta de balas y de puños que puedan herirte, es agradecerte... por siempre estar a mi lado.