Romanza de Procida y el Marinero.

poema de Celeste Alma

I

De su tierra salió bajo el claroscuro de una luna roja,
madrugada agorera al toque de trompeta grana.

- Resguárdame, Toscana de nubes perla y aborregadas.
Vengo del Mar de Mirtos con el cuerpo revuelto en el corazón
y el corazón henchido de guirnaldas .

II

Tres veredas áureas danzaban sobre Vivara;
al ritmo de un velero se bamboleaban ...

Y yo, Procida solitaria ,
colorido rostro de losas lejanas ,
abrí los brazos a la marea de un cuenco dolorido ,
izé mi vela al son de su delirio
y no fui más la isleña cartularia.

III

... Ya un Marino navega por la aguzada Rosa de los Vientos ;
le ha sepultado un puerto muy de mañana.
Toma a Polaris siempre por sólo un grado
y ondea su banderola en azul y blanca .

El amor de Procida hoy es dulce Ocarina
cirio y duelo en un Aulós y una Kithara.