Porfiria Popótla.

Hoy conversé con Porfiria Popotla, una aldeana tímida y apocada, quien me llevó un jarrito de agua directa del pozo.
Al entregarme el jarrito, ni siquiera me miró a la cara.
- Gracias! - le dije - Eres de aquí?
Solo asintió con la cabeza.

Miré sus pies grisáceos por tanto polvo...su piel ajada y seca, a pesar de no ser tan vieja. Su pulso carente de firmeza. Su cabello opaco, su cara redonda y su mirada...sobre todo esa mirada muy parecida a un hilillo sin luz.
No mostraba sus pupilas... No quiso cruzar miradas con su alrededor.

- Siempre he intentado analizar a la gente apocada y temerosa. Creo que deben guardar cientos de conflictos dentro de sí -

Continué tratando "sacarle plática". Con grandes esfuerzos me dijo su nombre, que iba a diario para sacar agua del pozo y llevarla a casa. Cocinaba con leña y le gustaba el color gris.
Me dijo tan poco y a la vez me dijo tanto , y siempre, con su mirada hacia abajo.

Enseguida apareció otra chica; me dijo que era su hermana. Y si...se parecían mucho, solo con la diferencia de que a esta chica los ojos le brillaban .

Entonces, no miré sus pies, ni su pelo, ni mas nada. Solo miré sus ojos y sonreí.
- Como te llamas?- me preguntó la chica.
- Alma - respondí.
- Qué bonito vestido traes, me gusta mucho el color blanco, es mi favorito!

Porfiria, para esos momentos, estaba visiblemente molesta y con cara de amargada.

- Ya nos vamos - me dijo la hermana con una sonrisilla alegre - comienza a pardear y mi padrastro se enmuina si llegamos de noche a la casa.

- Y tu como te llamas?- le pregunté.
- Abril. Me llamo Abril.

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No...esta no es una historia de reflexión filosófica. Hay demasiado ruido aquí y demasiada fiesta como para ponerme seria!!
Solo pensé que nuestro nombre no es definitivo...Pero sí es muy importante!

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De mi Blog de Poesía Humorística.