A Néstor.

poema de Celeste Alma

No podía dejar morir la luna
sin decirte muy quedo:
Sé que aun me miras, como siempre,
con tus ojos llenos de esperanza eterna .
Sigo siendo la misma a la cual rogaste un beso
y una palabra en la noche de tu desvelo.

Claro... Me sigues queriendo...
Tu desamor es desnudo
y tus hombros desgarbados por desaliento.

Soy la mujer que nunca puede olvidarse.
La que a tántos enamora, sin quererlo.

Más nada podré decir...
El amor se le acurruca a los sentimientos
y los míos se acurrucaron en este hombre,
el que siempre me ha querido
y al que me uní eternamente en un juramento.

Hoy soy su esposa, ya ves...
Lo Tuyo no fué Lo Nuestro.
Mi escencia siempre es igual, sólo que, hoy soy mas felíz.
... No lograste conquistar el alma de esta mujer ...
Y es de Otro del que guardo un buen recuerdo.