El valle de la oscuridad

poema de Dositeo

Cuando habitaba en el tercer cielo
Dios me permitió pisar
el gran monte de Sion
donde ningún ángel
podía llegar a la cúspide
ya que era un lugar
totalmente sagrado.

Contemplaba lo creado
por un ser cuya fuerza no tenía límites,
era el Todopoderoso, sin principio,
sin fin, Él era Eloah, el Rey de todo.

Contemplaba la ciudad de oro,
aquella ciudad dorada
rodeada de nubes azules y blancas
donde sus edificios irradiaban
rayos amarillos muchos más fuertes
que los rayos de la lumbrera mayor.

Y es en ese entonces que escucho
esa esplendida y hermosa voz:

–Azrael, en este momento
entrarás a mi divino aposento
donde tendrás el honor de sentir
mi magnifica presencia.

Pues, eres el más privilegiado
ya que solo mi hijo me ha observado.

Al hablarme el Creador me percaté
que en el cielo apareció una puerta
donde su resplandor era indescriptible.

Luego presencié una escalera
de oro empinada, el cual
me dirigía a lo más alto de lo alto
donde la luz de su rostro
se resplandecía entre las nubes
por ser invencible.

De repente no pude ver nada
todo en mi alrededor iluminaba
que una intensa y brillante aura
centelleaba, por lo que me puse de rodillas
adorando a Jehová, aquel que todo lo puede,
aquel que todo lo sabe, y decidiendo postrarme
opté por obedecer sus designios:
–Azrael, ahora que te encuentras
inclinado frente a mi presencia
escucha con atención lo siguiente.

–Lo escucho con atención Elohim, sus deseos
son órdenes..

–Lo que te voy a decir solo mi hijo
y mi Espíritu lo saben, a pesar de que Lucero
está al cuidado del trono, hay secretos
que él no tiene conocimiento de su existencia
pero que pronto por sí solo se enterará
y es ahí que todo el destino cambiará.

Escuchaba con tanta atención lo que Dios decía
sintiendo cada palabra suya dentro de mi ser
dándome vigor y aliento para cumplir
con lo que me ordene o me designe hacer.

–A la derecha de mi trono posa el libro de la vida,
un libro escrito en mi memoria
donde solo los nombres de los seres humanos
llenos de bondad y amor están grabados
pero si de justicia se convierten en injusticias
no aparecerán en el libro anotados.

Y es a ti a quien he escogido y elegido
para que protejas y castigues a mi futura creación
por desobedecer y no cumplir con mi mandato,
serás tú, el juzgador, el castigador de aquellos
que sobrepasen sus límites y cometan
atrocidades o barbaridades

En este instante recibe no solo mi venia y bendición
sino también mi espada justiciera, exterminadora
y flamígera a tu servicio, para que con ella
hagas lo que en mi Ley determina y tengas
la fuerza y domino sobre las tinieblas.

No solo Lucero se revelará, también legiones lo harán
ya que siendo de libres albedrío eligieron
los placeres y deleites de la maldad.

De ellos también te encargarás
porque el querubín protector
los liberará del Seol.

Serán fieras hambrientas
que buscarán a quien devorar
pero la misma oscuridad
les dará el peor de los castigos.

De acuerdo a sus fechorías
debes estrangularlos
y hacerlos padecer
para después regresarlos
a la prisión eterna.

En el día del juicio
todos serán juzgados.

En el día del juicio
todos serán sentenciados,
demonios y humanos,
ningún malvado quedara a salvo.

Confío en ti Azrael
pero es tu decisión
la que determinará
tu propio destino.

Sé que no me vas a traicionar,
yo jamás me equivoco.

Al tomar la espada
me sentí totalmente diferente,
una extraña energía
invadía mi cuerpo de color celeste.

De repente ya no estaba en su templo,
misteriosamente me tele transporté
a un lugar rocoso. Todo estaba sombrío,
el viento gritaba desesperadamente
porque las tinieblas se acercaban,
tenebrosa y dominante en su territorio.

La lumbrera menor era intimidada
por las nubes negras.

Sin embargo una oscura atmosfera
produjo que mi esplendido cuerpo,
musculoso y perfecto tuviera cambios.

Mi belleza se transformó
en fealdad…

Ahora comprendía el poder y dominio
de la espada de tan acerado temple
y de formidable filo; qué poder sorprendente
fluía dentro de mí que ahora era diferente.

Mi piel divina y majestuosa se envejecía,
mi rostro se secaba, ahora era un espanto
con una fuerza increíble que superaba
los propios límites del universo creado por Dios.

No era un castigo lo que estaba sucediendo conmigo
al contrario, era un privilegio que el Creador
haya confiado en mí y haberme dotado con estos
magníficos poderes siniestros para usarlos
contra el futuro adversario y sus aliados.

No permitiré que el plan de Dios sea estropeado
y que toda la creación humana se corrompa
o se convierta en pervertida.

Logré entender por qué Elohim me dio
la potestad de gobernar el valle de la oscuridad
y haber tomado esta apariencia.
Pues, era su juzgador, como también
su castigador… Ni el escondido y maquiavélico
poder de Lucero podría derrocarme
de mi autoridad y mandato.

Debo hacer cumplir la Ley de Jehová, es por eso
que de este momento me autoexilio del cielo
y me convierto en el ángel de la transición.

Aquel encargado de llevar las almas
a su destino correcto, sea el paraíso
o el mismo infierno.

Me encontraba en medio de montañas
secas y puntiagudas que llegando
a la cima y enfrente de ellas
divisé a lo lejos un río de aguas grises
habiendo a su alrededor diamantinas rocas
donde un enjambre de monstruos
se arrastraban por estas.

Sapos gigantes en forma de serpientes,
enormes hidras de color verde brillante
cuyos largos tentáculos eran electrizantes.

Aquí habitaban los seres imperfectos,
deformes criaturas que Dios había hecho
para que atemorizasen y despedacen
a todos aquellos que llegasen
a cometer el pecado; la misma desobediencia
y traición a nuestro Creador.

Quimeras espantosas volaban alrededor mío
que en ese momento alcé mis brazos
y al hacerlo empecé a escuchar
relámpagos y estruendos, así como también
los truenos y rayos que aparecían en los cielos.

Una voz tenebrosa me empezó a hablar:

–Bienvenido amo Azrael,
cumpliremos todo lo que usted
nos ordene su majestad.

Magnifico, todas estas criaturas se habían
postrado ante mi presencia que a la misteriosa voz
la seguía escuchando…

–Usted es nuestro rey, estamos a su diestra
haciendo lo que nos ordene.

Las tinieblas a mi potestad, eso me daba más fortaleza
y vigor para no fallarle a Eloah, el gran Dios.

En ese instante por vez primera me aparece
una larga túnica con capucha negra
hecha de la misma sombra que cubría
mi cuerpo y rostro de color blanco mortecino,
también emergieron de mi espalda
enormes alas de plumas negras
con demasiados ojos para ver y presenciar
todos los tiempos…

Agité mis alas para mantenerme en el aire
alzando mi brazo derecho donde empuño
la divina y majestuosa espada que brillaba
como las perlas y diamantes.

Los monstruos deformes seguían llegando
a disfrutar y elogiar mi presencia
en este lúgubre lugar. El valle de la oscuridad.

Garrafales tarántulas, panteras de dos cabezas
con colmillos de sable, mantícoras infernales,
grifos detestables, todas estas criaturas
marchaban depositando su confianza
en este invencible y único gobernante.

Al percatarme que la multitud se aglomeraba
decidí decir las siguientes palabras:

–Todos ustedes han sido escogidos
con el único objetivo de castigar
a los futuros traidores que se revelarán
contra nuestro prestigioso Creador.

Debemos proteger lo que es de Dios
aquellos seres vivos llenos de paz,
llenos de amor, evitando que el odio
se apodere de ustedes y sirvan al futuro
emperador del mal.

Desde ahora en adelante
dejé de ser un arcángel
para convertirme en el Ángel Exterminador,
aquel que destrozará a los malvados,
aquel que atormentará a los caídos.

El protector de los elegidos
sin permitir que los falsos
se enmascaren y que los mentirosos reinen,
sin permitir que los hipócritas y embusteros
formen parte del plan divino,
estas basuras no serán anotadas
en el sagrado libro por ser escorias sin prestigios.

Llegó el momento de esperar que todo pase
sin olvidar que la Ley de Jehová es perfecta
y que el Todopoderoso siempre prevalezca.

Comentarios & Opiniones

Dositeo

Gracias amigooo saludos.

Critica: 
María del Rocío

Anda hombre esto es parte de tu libro?! Que mano la tuya! Que imaginación me encanta. Abrazos amigo espero esa copia digital.

Critica: 
Dositeo

María del Rocío, amiga este es mi otro libro.. el libro osxuro de azrael. la muerte el que te voy a enviar es el origen del mal y otros poemas..

Critica: 
Felix

Grandioso Dositeo! muy buena historia, desconocía bastante al arcángel Azrael y que Eloah es unos de los nombres que recibe Dios. La verdad que increíble, me gusto muchísimo y mucha imaginación tenes. Un placer leerlo. Saludos y todas las estrellas.

Critica: 
Orlando Silva

Wow Apreciado poeta que buena Obra, tremenda inspiración hermano todas las estrellas y que Dios te bendiga mil abrazos..

Critica: 
Leonardo Sarmhi.

Hermosas letras; con bellos versos e imágenes justicieros...."me aparece
una larga túnica con capucha negra
hecha de la misma sombra que cubría
mi cuerpo y rostro de color blanco mortecino.."..Bello!! Gran obra, estimado Dositeo. Abrazos poeta.!!

Critica: 
UNA HEMBRA

Muy bello, saludos.

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