Cuerpo de mujer

poema de Catalina

Lo mismo puedo disfrutar de una hoja de un árbol en otoño, raída, puestita sobre una banqueta del parque que del cuerpo cálido y liviano de una mujer.
Ah, !que bellezas nos muestra el mundo! !Y que empeño el nuestro de ignorarlas!
De niña veía mis manos, fascinantes. Alguna vez contaste? Tienes cinco dedos uno grandote y otro muy delgadito, otro bastante alejado por no decir contrariado, obstinado; y dos más, uno vanidoso y el último un acusador.
Ah, !que historias nos cuenta la vida! Y que afán el nuestro por el ruido.

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