Te traigo un quejío, con lo poquito que sé.

Agüita clara, rosa de los vientos,
café bien calentito pa la cama,
albor de mis claritas y mis lunas,
dame descanso, cúrame en el alma.
¡Ay!, cúrame el alma...

La música, un jilguero en tu garganta,
que hace bailar tu pelo por flamenco
hondo, puro, me pintas las palabras,
se me vuelven azules para versos.
¡Ay!, para mis versos...

Y mátame lo bueno que aún me queda,
que yo no creo, rezo ni suplico,
¿pa qué?; si tengo en ti mi paraíso.

Que conserves de mí, cuando me muera,
algunos de mis versos en tu boca,
y así, a mí, no me llegará la hora.
¡Ay!, !ay!, nunca la hora...

Comentarios & Opiniones

Penelope

ya sabes, que todo lo relacionado con el flamenco y su cuna alborota mi ser de una forma muy especial porque me encuentro muy conecyada con esa parte de mis raíces. Y la vivo y la siento con mucho orgullo cada vez que tú la pronuncias así! Bravo!

Critica: 
María del Rocío

Ay que hermoso!!! La verdad escuché el canto en mi cabeza! Es una chulada esto.

Critica: 
Elvi

Lindo quejio, en verdad musical.

Critica: 
Xio

Lindo cantar Juan Carlos, un inmenso placer de lectura, saludos cordiales, buenas tardes poeta.

Critica: