Ahora o nunca.
Sin ganas de café... un nuevo día transcurre como un árbol en verano, se mece y se reseca ante tus ojos: sediento, acalorado, envejecido... La señora alegría se ha mudado; no sabe ni de amores inmortales ni de antiguallas, odia el matrimonio. Hay un cadáver bello en tu cocina, la niña de tus ojos no es tan niña; será que la desnudas fijamente. Todo pasa deprisa y es tan lento que te aburre a la vez que te encandila, la vida es perra, perra es esta vida. A veces todo lo que te alimenta lo escribes balanceado en el trapecio, otras ni te columpias mientras cenas. Te queda, Viejo, ser misericordia y patearle el culo a lo aprendido, los miedos nunca sirven para nada, ofrécele a los niños un futuro. Antes de que te coman los gusanos habiendo sido nada en esta mierda, abandona el teatro, se valiente, que el mundo no te sepa indiferente.
Comentarios & Opiniones
Siempre impresionante, ya sea en verso o en prosa, un placer visitarte, saludos cordiales Juan Carlos, feliz día.
Buenas reflexiones, gran placer la lectura. Saludos J. Carlos Crespo