Adivina, adivinanza.
poema de J.Carlos Campos
Yo mezclo las mentiras, las verdades,
la suerte, lo imposible, el orgullo,
el miedo, la distancia y el pasado,
la sal con el azúcar de unos labios.
Yo cruzo lo que fui con lo que soy,
y así, entre lo malo y lo bueno,
parece que la sombra de mi sombra
me mira; pero nunca dice nada.
Y sigo descubriendo, cada día,
un poco más de ti, tan solo un poco...
Aun sigo disfrazándome a menudo.
Me enredo en el portal. Adolescente
eterno tengo el sexo en esta lengua,
inmortal es mi sed de hacerme tuya.