Cinco minutos antes de viajar

Me voy de paseo al lago
me siento feliz por un instante

Antes boto la basura
orgánica a un lado
inorgánica al otro
dudo
tal vez me equivoqué de puertita
huele hediondo
Intento no tocar nada
no hay remedio
me siento sucio
se me pasa al instante
en otro periodo de mi vida
mis demonios me habrían obligado
a lavarme las manos
me siento victorioso

Leo un poema de Carver
mientras espero que mi familia
me recoja en el carro en la portería
del edifico de apartamentos donde vivo
Carver me parece melancólico
su poema me entristece
es un grito desesperado para que una hija deje el alcohol
disfruto más sus cuentos

Hace calor
veintiocho grados centígrados tal vez
miro los finos papiros que están al frente mío
es lo más hermoso que he visto en el día
la luz del sol los corona
recuerdo que tuve unos en casa
se murieron rápido
soy pésimo con las plantas
me deben odiar

Pasan dos vecinos a botar la basura
me miran de reojo
nos saludamos mecánicamente
me siento extraño parado esperando al lado de la portería
nadie nunca se para aquí donde yo estoy de pie
pienso que piensan que estoy loco

Sigo esperando... nada
llamo a mi hija no contesta
llamo a mi esposa
ya estamos yendo me dice
qué demora digo
pasa otra señora
me mira sonríe dice algo en voz alta
no entiendo lo que dice
no se si me habla o habla sola
sonrío educadamente por si acaso

Por fin aparecen
me subo al carro
reprocho una vez más su tardanza
no responden nada
pasa un minuto
les comparto un poema que escribí
les da mucha risa

Comienza el viaje.