V

poema de C.Cruzalegui

Dame,
si,
dame pues,
eso que ni tu misma en ti has conocido
y que yo puedo ver y oler
Dáme,
lo que en mi sueno tuve y hoy en la noche
sudo frio por no tener.
Dame,
esa metamorfosis de la muerte al sepulcro
y del sepulcro al alma eterna de tus deseos
Dame pues
el laberinto cretense de tu mirada
para perderme y morir en ella como un valiente.
Dame,
esa deshonra de lavar tus pies con mis lagrimas
por el amargo desencanto de las verdades ocultas.