El de antes.

Como recuerdo esa llamativa niñez, como me gustaría volver a los sabores nuevos a imaginarme a que sabe y que me sorprenda o me asquee a descubrir el amor el odio, la fe en alguien o en algo.
A que me guste la niña más linda del aula y que ni siquiera me mire, que agrio.
A caerme, a descubrir colores y sonidos nuevos, a llorar sin vergüenza por esa chica que se convertía en mi mundo. Amarla todo el día y cuando te vayas, llorarte sin tapujos todas las noches que le quedan al mundo. Hasta el final.
Como te quería no puedo hacerlo hoy, la vida me demostró que es más fácil si no te encariñas con nadie por que después se sufre a horrores. Que débil y miedoso puedo llegar a ser.
Desperdicie mucho amor del que hoy me arrepiento. Creo que lo que más quiero es alguien que me quiera por el alma podrida y el poco encanto que tengo.
Que me dé su verdadero yo, que no reprima ni el más mínimo gesto que si me odia que me odie y si me ama que lo haga de verdad. Lloro por un amor verdadero.
Llamo a ese sentimiento, que venga y me rompa completamente, pero que venga a demostrarme que no estoy solo.