De los males que Yacen y Nacen

Bajo el jardín de Odin y frente al mismísimo. Mientras el, atizaba e imponía su magnificencia hacia un saco maloliente y de moribundos huesos, la preponderancia de las miradas; unos ojos de excelente diseño que no dejaban escapar ni los mismísimos rayos del sol alumbrando las hermosas rosas que por mi espalda dormían.
Mientras yo desvalido allí ¿Cómo les puedo describir aquella escena? Un macelo, valla que si, la imagen de un macelo es lo que fue. Donde yo, yo era el único pedazo de carne con vida y... el único animal que podía ver su película proyectandoce en las piedras cristalinas como si fuese la expolición artística de un desquiciado, saboreando la carnicería humana.

Pero...¿Qué les puedo yo os decir? los maldigo, los maldigo mil años si es necesario, que por mi mala suerte ¡estoy aqui! Al borde de la muerte... A ustedes hombres de la buena suerte los maldigo, mas sobretodo espero que puedan aprender de mi, lo que les sea posible.

Yo os maldigo, maldigo la eternidad misma... que por mi buena suerte estoy aquí, desangrandome, mas mi carne sanara, eso sucederá; mientras se regocijan en sus moradas dejando pasar su nauseabunda vida. con altivez les digo que salten, salgan de sus camas y vivan y vivan...

Mi ser respiraba y exhalaba el miedo que le provocaba aquella inexplicable situación, aquel león saboreando en una charola su deliciosa presa y el desdichado gusano que ni siquiera las piernas podía mover. Cuando llegue... apenas... yo era la suciedad de sus uñas; yo, el conocedor de lo mas bochornoso y dictador que existe, defensor de la ley del juez. Soy un manipulador por naturaleza, pertenezco a aquellos hombres expulsores de palabras resitadas, y fui... un creyente ciegamente.

Los vientos y los mares, el fuego y la tormenta de anoche urdieron en mi, mi inquebrantable voluntad.... me arrastraron con su poder hacia la tierras donde hoy me encuentro, y yo, si saber por que, mordía mis labios sin encontrar respuesta por ningún lado. La pesades golpeaba con sus obscuras sinfonías penetrando la grumosa carne que contenia algo muy parecido al aceite, y llego, llego rompiendo el pobre intento de aradura que cubria un no se que, un paralitico y enfermo ser.

Apunto estaba amigos mios, en preferir tirar la pata y dejar atrás el horrible dolor que se me adherida en filosas espinas, marchad lejos... alegad de aquí, gran dolor. Mas Odin hablo segundos antes de mi ocaso, escupió sus sabias palabras... al desamparado charco de sangre. Vivir... Vivir y desear morir... Que oportunidad de vida solo hay una. Vivir buscando las pasiones que solo son halladas en los tenebrosos e lustrados caminos de la vida, podrán entonces desear morir, habrán esperando aquel lejano día, como nunca antes... Se sentiran bañados con el roció de la experiencia, y porfin cansados de recorrer con sus coloridas tablas los perturbadores senderos de la existencia, convaleciendo por el agotamiento del conocimiento alcansado desearan morir... y desearan morir.