Estruendoso lago callado, sepultado, olvidado,
apilado está mi cuerpo en las lágrimas del pasado
más, la efímera presencia del alma, que ya ha partido del mismo,
aún reclama el que fue, ese ser que aún podía amar y respirar.
Vació sin rastro, sin más, que un puñado de recuerdos.
Alza en el mismo un poco de piedad, que aun respire más,
 no vuelva a palidecer ante las migajas del ayer.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Preciosas letras,un gusto leerlas! saludos cordiales y beso.

Critica: 

Comenta & Vota