FELIZ CUMPLEAÑOS ME DIJO

Feliz cumpleaños zorra, no sabía si solo lo decía por obligación, me arrastro al cuarto sin quitarme su mirada seductora, estaba sorprendida y pensé por un momento en los escenarios a los cuales tendría a su lado, por fuera estaba tibia, pero ardía más que la puta lava, estaba nerviosa, me provocaba tanto, me sentía tan deseada, me quede sin palabras, me encontraba un poco agitada así que di un suspiro, me tomo por sorpresa al ver aquel pastel sobre una pequeña mesa que combinaba con lo rustico de su cuarto, y es ahí cuando comprendí su juego.
Me empujo a la cama, me quito la ropa, tomo el pastel y me lo unto, a lo que después escuche.
Yo le daré la mordida… me puse cómoda y cerré mis ojos, me estaba gustando y quería adentrarme más y más, sus travesuras han alimentado mi alma por mucho tiempo y saber que me daría el mejor regalo, hacía que le obedeciera sin respingar, paso su lengua y sentía la humedad, mi cuerpo se acostumbró tanto a su saliva que la distinguía y sabía que no era la humedad del pastel.
subió a darme un beso y juro por dios que yo quería otro, ¿puede alguien enamorarte con un beso?, esta persona lo había logrado, tomo un pedazo de lo que quedaba de aquel pastel y lo puso en mi boca, lo probé y sus dedos pasearon sobre mis labios, cogió merengue de mis senos y lo introdujo a mi clítoris, besándolo y jugando con el hasta que ya no pude más, mi cuerpo estaba tenso, quería estallar, volví en sí y lograba ver entre mis piernas sus ojos llenos de lujuria, fechorías, pasión y sed de mí.
Se sumergió de nuevo a mi mar, mientras yo me retorcía y pedía a gritos una y otra vez que siguiera, quise levantarme para que también gozara de esto que estábamos creando, pero no me dejo, su placer era verme y sentirme a mí.
Gary estaba ahí, tenía que ser partícipe de su plan, lubrico mi culo y lo sentí, mi piel se erizo, amo el sexo anal, amo ser usada como si fuera una puta, amo a mi dildo llamado gary, que en ese momento me volvió hacer feliz haciéndome tener un orgasmo, pero no cualquiera si no anal, mi culo estaba tan abierto y yo aun así quería tenerlo un rato más, estaba tan mojada que paro y beso mi cuello, subió a mi oreja, bajo a mis pechos, sintiéndolos tan duros, por lo que estaba provocando y despertando en mí, probo mis fluidos y me dio un poco de ellos, llego a mi vulva y la penetro despiadadamente, yo también quería que me rompiera, me encanta su seducción, estamos enloqueciendo con tanta chispa, esto me hace pensar a mis fantasías más escondidas, pero a su lado se vuelven realidad y puedo ser completamente yo, la real, sin miedos, sin tapujos, me calme logre observar mi alrededor nos abrazamos, por este momento se acabó, adoro su locura, adoro su poco amor, sé que en un rato vuelve y ahora tendré sed yo.
Sucia, pervertida, sumisa, mañosa, y que mejor cumpleaños si me hizo sentir como una puta diosa.