Tenues y en Caracas

Saber de mí
en la niebla espesa
de la incertidumbre
de encontrarme, reencontrarme
en éste boulevard adoquinado
donde el café es aroma
del gold garden. Caracas

Con el alter desprendido
aureolas de mis pensares
matices del sentir
contrariedad del agazapo
el halago, la timidez, la zozobra
la angustia, la ira, la impotencia y el ser
remansado sobre letras
como cupido tal vez
flechado por su flecha

mirar dentro y ver
las oscuridades manifiestas
ese dolor que nos abyecta
por erratas colapsadas
sin borrón de cuentas nuevas…¡saber!
que somos minúsculas gotas del peltre
flotando en el café

Si, saber
que el pecado no es sólo en piel
sino en carne y más adentro,
el alma
impiadosa resolución de saberse
barro, lodo, tierra inmunda
tira mojada, madera putrefacta
clavo herrumbrado… cenizas regadas
lejías que nadie aborda, usa, quiere
cuando la situación lo degrada
y somos el nadie
del conglomerado humano

Saber…si, saberse
perdido en tinieblas del siempre
y volver
abrir los ojos y ver
que fue un abismo en el sueño
un agujero negro de vida
una explosión cohibida
al sonido proverbial
por la carencias del… un ahora como ayer
de ti, la tarta, el café del gold garden.
en boulevard
ciclones de la vida
que hacen de nosotros
banderas dispuestas al amanecer…¿vapuleadas?
…¡tal vez!

Hoy me niego llorar.