La Espada Frágil.

Las batallas empiezan pero siempre se acaban,
no hay estandarte de autentico triunfo,
en su mano no existe, pero el caballero no para,
el miedo lo sigue con un simple punto.

La doncella Laura, la doncella inconsciente,
le rocía un perfume de un monstruo envolvente,
como una caricia, como un beso tierno,
pero rompe armaduras, el monstruo es el perno.

Caballero:
La forma no existe, la rosa es de hielo,
la espada vacía, no se puede creer,
la espada gloriosa no dice “Te quiero”,
el monstruo la rompe, y él se deja envolver.

¡Oh espada orgullosa, manipuladora y necia!
¡Oh Espada, no retornes, no aplaudas!
sin la doncella no despiertes, no hay anestesia
para curar lo que te hizo la doncella Laura.

El fin no se acerca, y del corcel salen alas,
El erguido caballero ahora quiere pelear,
música en el aire afirma: “Tu la amas”,
Cabalguemos a conquistar en el fondo del mar.

Cuando el cabalgante rompe cristales dudosos
para poder volar y unir los corazones,
porque ni espada ni flor, ahora son trozos,
La doncella quiere hacerlo en tiempo de ilusiones.

La doncella se duerme, la doncella despierta,
el caballero persiste como un muro de piedra,
El corcél se lo pide, el corcél se lo implora,
un sentimiento presiente que ha llegado la hora.

Con un amor poderoso no me hundo en la locura,
pues ni flor de hielo, ni espada frágil son más mis amantes,
a la doncella Laura le pido con sosiego y sin bravura:
forjadla con un nuevo y sólido diamante.

Bajo un árbol, está el caballero esperando,
Sus manos extiende, el hambre lo esta aniquilando,
la manzana no cae, no está lista,
El amor no permite que sus manos desistan.

Cristales dudosos están aguardando,
mi alma de caballero los romperá con aura,
con ese viento suave estaré luchando,
volaré y estaré contigo, Doncella Laura.